Mi paseo a Tepoztlan.
Fue durante unas vacaciones en las que fue a visitar a mi hermana a México y su esposo nos llevo a Cuautla Morelos, donde sus suegros tienen una casa; como hacia frió, no pudimos ir a las albercas como acostumbrábamos, por lo cual, mi cuñado nos llevo al pueblo de Tepoztlan a unas horas de donde estábamos.
Nos fuimos temprano para aprovechar el día, así que mi hermana hizo de desayunar y nos fuimos. Cuando llegamos, lo primero que hicimos fue ir a visitar el convento de San Juan Bautista que se encuentra en el pueblo. Bastante grande, se podía notar que en sus buenos tiempos estaba pintada de un color blanco. La rodeaba un gran espacio con unos pocos arboles, algunos pequeños y otros grandes y frondosos.
Después de realizar un recorrido por el convento, decidimos subir el cerro Tepozteco, un reto no muy sencillo, ya que hacia poco que habia llovido y el cerro no cuenta con unas escaleras especificas.
El cerro es realmente hermoso, lleno de vegetación y vida. El asenso fue duro, tardamos alrededor de 4 horas en lograr la meta. Al llegar a la cima tuvimos un encuentro con unos Tecolotes que comenzaron a seguirme por una basura de un dulce que traía. En la cima del cerro, se encuentra una pirámide que puedes subir, pero los 3 estábamos bastante cansados.
Ya descansados y con el paisaje admirado, empezamos el descenso en el cual no le invertimos mas de media hora, era sencillo y nada cansado, aun que me caí dos veces por bajar rápido con el suelo mojado. Lo único que nos retrasaba era lo angosto que estaba el camino y teníamos que detenernos cada que veíamos a alguien para decidir quien pasaría.
Bajamos al pueblo para dar una vuelta y buscar un lugar donde comer y descansar. No recuerdo lo que comimos, pero recuerdo que estaba rico. Para finalizar el viaje y regresar a casa, paramos por una heladería local a comprar nieve y una bebida para mi cuñado.
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