viernes, 25 de septiembre de 2015

Narración de una anécdota.

La primera vez que subí el cerro colorado.




Todo comenzó cuando mi cuñada Jenny me convenció de subir con ella el cerro colorado ya que nunca lo habíamos subido ninguna de las dos, por lo que le pedimos a mi novio que nos acompañara a lo cual se negó y tuvimos que ir con sus hermanitas.

Nos pusimos de acuerdo y compramos botellas de agua, para hacer sándwich y manzanas, que nos desayunaríamos antes de comenzar a subir.

Para empezar, nos obligo a llegar caminando de su casa asta el cerro para "calentar" después de batallar y rodear encontramos un camino para poder subirlo y vimos a un grupo de jóvenes que también lo subirían y nos aran compañía con sus dos enormes perros.

Procurábamos no descansar a cada momento, pero ninguna de las 4 tenia condición, mis tenis comenzaban a querer romperse, nos estaba dando hambre, ya no sentíamos las piernas, teníamos calor, nos calaba el sol.

Cuando llegamos a las letras escuchamos un cascabel y huimos de ahí asta seguir otro camino para poder llegar a la cruz y descansar, y comer, y beber; le pedimos a uno de los muchachos que nos tomara unas fotos para el recuerdo.

No había mucha gente, así que aprovechamos para divagar por el lugar, pero primero comimos y tomamos agua; a los perros les dimos un sándwich y agua, asta un hielo de sabor que vendían ahí, y aproveche para pedirle a sus dueños una foto con los perros (Ringo y Bruce)



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